Relájate y encuentra la paz mientras completas alegres obras de arte colocando diamantes sobre un lienzo.

Solo sigue los números y pinta tan rápido o despacio como desees, regocíjate ante el satisfactorio ""clic"" del diamante cuando este halla su lugar. Contempla el brillo de tu obra maestra en cada color que completas.

Una reconfortante experiencia zen que, de seguro, te mantendrá feliz y embelesado.